01 de Octubre de 2011
Cantera Deportiva recoge las impresiones de los cinco entrenadores bizkainos que disputarán en Segunda División.
El Abanto defiende el título con un grupo reforzado en un campeonato más competitivo
El Abanto inicia su tercera aventura en la categoría Nacional, nueva Segunda División, con el complicado reto de mejorar sus números de 2010-2011. Las mineras acabaron invictas. El técnico Sergio Rivera cuenta con siete refuerzos para la temporada.
Invicto campeón de Nacional y tras rozar el ascenso, el Abanto encara su tercer año en la categoría como uno de los favoritos, pero con la misma humildad. “Es muy difícil repetir un año así”, avisa Sergio Rivera.
La victoria en terreno del Eibar en la primera jornada ha reforzado a la escuadra minera. “El comienzo ha sido perfecto, pero nuestra idea es seguir planteando cada partido como el último”, señala. El entrenador de las verdiblancas se muestra contento con los fichajes que han llegado: “Hemos intentado compensar y reforzar al equipo en todas las líneas y la pretemporada ha sido buena”. Y subraya: “La Liga pinta más complicada y el nivel de todos es más alto”.
Las siete nuevas caras que han llegado a El Mortuero son: Iragarne Piñero, Garazi Unibaso, Maitalen Aranberri y Nerea Pérez (Eibar); Zuriñe San Martín y Nahia Lasa (Betiko) y Jennifer Gómez (Berriotxoa).
Mejorar en el campo después de ser el subcampeón es el objetivo del filial del Athletic
Edurne Burgoa prepara a las cachorras para una campaña exigente con la intención de seguir perfeccionando su nivel, sin olvidar sus altas aspiraciones en la tabla. A la joven plantilla del Athletic se han unido seis nuevos talentos de los campos de Bizkaia.
El filial del Athletic tiene un doble reto como cada temporada: Formar a las futuras leonas y competir al máximo.
“Nos importa cómo conseguir los puntos, no sólo sumarlos, con el objetivo de que las chicas estén preparadas para subir al primer equipo”, afirma Edurne Burgoa.
La entrenadora de las rojiblancas destaca la juventud del grupo y que necesitarán un periodo de maduración, aunque puntualiza: “No están exentas de calidad y están con muchas ganas e ilusión”. Burgoa vaticina una Segunda División si cabe más competitiva, atractiva y dura después de que el Abanto hiciera “un año perfecto”. Y explica: “Cualquier equipo será difícil de ganar y todos nos dejaremos puntos”.
Las nuevas que han llegado a Lezama son: Aitziber Corrales (Peña Athletic), Sara Barbosa (Derio), Marta Perea e Irati Kapanaga (Mungia), Maddi Torre (Bizkerre) y Sheila Elorza (Ugao).
El Berriotxoa confía en su gran cantera para repetir el éxito de la permanencia
El Berriotoxa que dirige Iosu Domínguez afronta otra temporada con la salvación como meta. La joven plantilla de Ibarsusi se ha reforzado con jugadoras de sus equipos B y cadete-juvenil y confía en no pasar excesivos apuros.
El Berriotxoa luchará por la permanencia con un grupo donde los refuerzos provienen de la inagotable cantera, ya sean del filial de Regional o del cadete-juvenil. Las bilbaínas se clasificaron en décimo lugar dejando a ocho puntos el descenso en su cuarta aventura en la categoría.
Iosu Domínguez entrena a un grupo donde diecisiete de sus veintiuna jugadoras son menores de veinte años. “Hay que empezar de cero de nuevo, el equipo es muy joven porque hay muchas del juvenil entre las que han subido. Habrá que pelear en cada partido hasta el final”, argumenta. El debut supo agridulce al entrenador de las azules tras empatar en campo del Revellín: “Teníamos que haber ganado, la sensación es que perdimos dos puntos”. Y explica: “Todavía tenemos que conjuntarnos y somos conscientes de que hay que trabajar duro. Falta coger ritmo y habrá altibajos en el rendimiento por nuestra juventud”.
El Pauldarrak afronta con ilusión el desafío de su debut histórico en la categoría
Las chicas del Pauldarrak se hacen mayores y dan un paso más en su formación con su debut en categoría Nacional. Las de Joseba Aguirre fueron campeonas de Primera Regional con autoridad y con el mismo plantel que la temporada pasada aspiran ser competitivas.
El Pauldarrak avanza a pasos agigantados en su rendimiento en los diferentes niveles del fútbol femenino. Muchas de las jugadoras que empezaron la aventura en el cadete-juvenil de la temporada 2006-2007 continúan en las filas del club fabril.
En su segunda temporada en Primera Regional, las de Serralta demostraron madurez para soportar la presión de ser las favoritas al título y se proclamaron campeonas. Al mando de las barakaldesas prosigue Joseba Aguirre que analiza: “Las diferencias de ritmo, calidad y físico de las categorías se nota. Cada vez hay más experiencia en todos los rivales”.
El Pauldarrak demostró con su empate en casa del San Ignacio que pueden dar la cara ante un equipo consolidado como el bilbaíno. Pero Aguirre recuerda: “Somos un equipo joven y las jugadoras nuevas son del filial o del cadete. Será muy complicado cada partido, pero lucharemos”.
Demostrar su mejor nivel es la misión del San Ignacio con un bloque reforzado
En su séptima campaña de manera consecutiva en categoría Nacional, el San Ignacio quiere aclarar su verdadero potencial tras la gris séptima posición en la que acabó la temporada pasada. Joseba Basarrate entrena a las amarillas con cinco fichajes, todos desde nuestra Regional.
El San Ignacio cree que puede dar más de sí mismo que el séptimo puesto de su último año. Para conseguirlo, al equipo bilbaíno han llegado cinco fichajes de la Regional vizcaína: Lezuri Larzabal y June Mendizabal (Bizkerre) y María Pastor, Laura Velasco y Deborah Dolara (Betiko). Para mejorar sus números de la 2010-2011, Joseba Basarrate confía en que sean más regulares en su rendimiento y que las bajas no mermen al equipo. “Empezamos con un buen número en plantilla, pero acabamos con las justas y jugando muchos partidos con jugadoras de campo como porteras”, recuerda. El míster de las amarillas tiene fe en el grupo que dirige y analiza: “Nos gustaría estar cerca de los mejores: Abanto, Athletic, Aurrera Vitoria y Oiartzun, pero además hay equipo con experiencia”.
Sin ponerse techo, Basarrate apunta: “Acabar del cuarto al séptimo estaría bien, si no sería una mala temporada”.